domingo, 25 de mayo de 2008

Isométrico general de una instalación para la captación de aguas pluviales



Descripción de los elementos para dicha instalación:

1-La recogida del agua de lluvia se realiza desde la cubierta, que según el tipo así obtendremos un aprovechamiento u otro. Se recoge con el canalón, el cual debiera disponer de rejillas adecuadas para evitar que hojas y demás partículas medianas pasen a las bajantes.

2-Un filtro que elimine partículas de mayor tamaño para así evitar que éstas se depositen en el aljibe. Debe disponer de tapa de registro para su limpieza periódica y estar conectado a la red de desagüe, como se puede apreciar en la ilustración.

3-Depósito para almacenar el agua ya filtrada. Dependiendo de los requerimientos será un material u otro. Los más grandes son de concreto siendo además idóneo que vayan enterrados, para evitar la aparición de algas y bacterias. Algunos elementos importantes del depósito o aljibe son los sensores de nivel, sistema de aspiración flotante que recoge el agua 15 cms por debajo de su nivel, el deflector de agua de entrada, y el sifón del rebosadero anti-roedores.

4-Bomba de impulsión para la distribución del agua por la vivienda, hecha con materiales adecuados para el agua de lluvia, silenciosa y de alta eficiencia.

5-Sistema de gestión y control. Este aparato es imprescindible cuando tenemos dos tipos de agua. Nos dará información de la reserva de agua de lluvia existente en el depósito y conmutará con el agua de la red cuando sea necesario.


El sistema de reciclado debe tener la capacidad de drenaje de las aguas sobrantes, así como de su limpieza. Algunas instalaciones además llevan incorporado antes del filtro un sistema que permite desechar lo primeros litros en las primeras lluvias de la temporada que se quiera recoger, es lo que se llama "lavado de cubiertas".

Esquema de captación de agua en techos

Reflexión: Valor Económico Del Agua

Valor Económico Del Agua: Cuánto Cuesta Lo Que No Se Paga?

La escasez creciente del agua, su irracional uso y explotación serán el problema prioritario que la generación presente deberá resolver a la brevedad. La relación conflictiva y poco virtuosa entre el uso del agua, su evaluación económica y su apreciación ecológica y ambiental nos está conduciendo a situaciones inmanejables y sin salida.

Históricamente al agua se le ha considerado como un don o un bien publico casi gratuito. Ello nos lleva a la necesidad urgente de valuar económicamente, y en sus justos términos, al ambiente. Al fallar el mercado en hacer explícitos los valores y servicios que proveen los recursos naturales, éstos se ofrecen en forma "gratuita" generándose una diferencia entre la valoración privada y la social de los mismos.

En términos generales, en la cuestión del suministro de agua potable y en el manejo de las aguas residuales se ha actuado con un alto grado de pragmatismo sociopolitico, con una visión de corto alcance y, en el mejor de los casos, con criterios economicistas. La cuestión ambiental y ecológica, así como de protección de cuencas y ecosistemas, ha sido bastante marginal. El problema no se ha analizado desde una perspectiva integradora: sociedad/economia espacial/recursos naturales escasos/desarrollo sostenible, etc. Ello configura un escenario de crisis de la gestión ambiental y la vulnerabilidad.

Más aun, la cuestión del agua no debe estudiarse desligado de los demás asuntos y problemas concernientes al medio y a la disponibilidad de los recursos naturales.

Las actividades económicas y el consumo se han beneficiado indiscriminadamente de los subsidios que otorgan tanto el medio como el uso de los recursos naturales. La mejor expresión de ello es la utilización del agua sin asignarle prácticamente ningun valor. Ello ha provocado externalidades negativas, así como la violación virtual de buena parte de los principios de la teoria y economia positiva. Así, el óptimo paretiano no se cumple, ni tampoco los preceptos de igualdad y equidad en las transacciones dentro de los circuitos de producción, distribución (de la renta y el ingreso), así como del consumo.

Para el caso del uso del agua y su aprovechamiento de fuentes lejanas, los criterios y consideraciones de optimización regional están completamente ausentes. Aqui también la relación es bastante perversa, dificil y conflictiva. Esta relación debe analizarse entre las fuentes y disponibilidad del recurso, su propiedad, uso y consumo, con los valores que se paga por él.

A pesar de la dificultad para aplicar los precios de mercado (precio real) del patrimonio natural y de un recurso cada vez menos renovable como lo es el agua, históricamente desvalorizado y subestimado, es urgente su evaluación económica. Esto ultimo, junto a la educación y participación social, serian la clave para evitar la catástrofe insuficientemente anunciada, y peor comprendida, que nos depara un futuro no tan lejano.

Proyecto de captación de aguas pluviales

En el periodo correspondiente al tercer parcial de la asignatura de Perspectivas por computadora, se darle solución a la problemática para la captación de aguas pluviales en la institución, por lo que partiremos a continuación desde los antecedentes y demás aspectos generales de este valioso recurso.


De la observación y análisis de la cartografía mundial se hacen notorios dos aspectos contrastantes, entre los cuales sobresale la escasez de agua a nivel muy amplio, extendiéndose en cada continente de manera alarmante, en especial en aquellos países subdesarrollados, que a su vez por la condición recién mencionada, no logran contar con la infraestructura adecuada para la obtención y el suministro del recurso en calidad y cantidad.


Esto también puede verse afectado por fenómenos naturales e inevitables, como sequías, así como por la influencia humana, capaz de determinar un uso ilimitado y la sobreexplotación ejercida hasta zonas lejanas en un esfuerzo a veces infructuoso por obtener este preciado líquido. Se puede hallar al responsable en la eclosión demográfica que cada vez genera mayor demanda urbana no sólo con miras al abastecimiento humano sino también a la utilización industrial, la cual plantea un gran derroche en materia de agua como fuente de energía.


Los innumerables conflictos que parten de la escasez de agua presentan su otra cara en la abundancia. Una vez exacerbada, se la pude calificar como exceso. Una situación tal, manifiesta por medio de frecuentes inundaciones y crecientes de diferentes magnitudes, es tan dañina como la anterior. Sus causas pueden responder a la dimensión natural, que constituye un factor inevitable, o a la social, que potencia sus efectos.


La ineficiencia humana en el manejo del ambiente juega un rol muy importante antes, durante y luego del desarrollo del problema, ya que sólo el planeamiento integrado y la toma efectiva de medidas son capaces de evitar una catástrofe. Sorpresivamente, las consecuencias del exceso no distan de las del déficit: constituyen un riesgo tanto para las tierras como para la vida.


En conclusión, ambos el déficit y el excedente, trasladados a sus polos, la escasez y el exceso, con el agregado de la polución, son degradantes para la sociedad y el hábitat natural afectados. Sus causas, naturales o sociales, requieren de un profundo análisis que tome en cuenta la facultad renovable del recurso y su carácter agotable. Es necesario, entonces, tener presentes los conceptos de reutilización y racionalización. Su conjunción derivaría en el manejo sustentable del recurso. Para ello, no sólo hace falta una concientización en la sociedad sino la legalización de medidas con miras hacia un futuro homogéneo en la disposición del recurso.


Actualmente las instalaciones de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura en su unidad de Tecamachalco no cuentan con algún sistema para el aprovechamiento de este valioso recurso del que se ha estado hablando, esto primeramente debido a que en la época que se construyó el proyecto original no padecían el problema de la escasez del líquido por lo que no se tenían contempladas estas instalaciones especiales para la captación y reutilización del mismo debido a que éste era abundante en la zona del valle de México y en general en todo el país. Sin embargo, es constante el problema actual por la falta del recurso en nuestra escuela, por lo que una de las soluciones que se está planteando en este proyecto es la captación del agua pluvial que se da con gran abundancia en esta zona.


La captación de agua de lluvia es un medio fácil de obtener agua para consumo humano y/o uso agrícola. En muchos lugares del mundo con alta o media precipitación y en donde no se dispone de agua en cantidad y calidad necesaria para consumo humano, se recurre al agua de lluvia como fuente de abastecimiento.


El agua de lluvia es interceptada, colectada y almacenada en depósitos para su posterior uso. En la captación del agua de lluvia con fines domésticos se acostumbra a utilizar la superficie del techo como captación, conociéndose a este modelo como Sistema de Captación de Agua Pluvial en Techos (SCAPT), este modelo tiene un beneficio adicional y es que además su ubicación minimiza la contaminación del agua.

En las grandes ciudades, la cobertura de concreto de casi la totalidad del terreno impide que el agua de lluvia alimente de manera natural a los acuíferos.


La zona metropolitana del Valle de México presenta en los últimos años alarmantes niveles de sobreexplotación de los acuíferos, esta situación es la causa principal de hundimientos en el terreno, 6 centímetros por año en promedio, que a su vez causan rupturas en la red de agua de la ciudad. 50 por ciento del agua que llega al Distrito Federal se desperdicia debido a las fugas.


La captación de agua de lluvia es una práctica ancestral a nivel mundial que parece ajena al diseño de políticas públicas en la gestión del agua, no se toman en cuenta incluso los altos niveles de precipitación anual en la ciudad.

Ventajas

  • Alta calidad físico química del agua de lluvia
  • Sistema independiente y por lo tanto ideal para comunidades dispersas y alejadas
  • Empleo de mano de obra y/o
  • Materiales locales
  • No requiere energía para la operación del sistema
  • Fácil de mantener
  • Comodidad y ahorro de tiempo en la recolección del agua de lluvia.

Desventajas

  • Costo inicial que puede impedir su implementación por falta de recursos
  • La cantidad de agua captada depende de la precipitación del lugar y del área de captación.